La externalización empezó en las empresas manufactureras hace más de 50 años y desde entonces se ha extendido a todas las industrias. Si bien la razón principal siempre ha sido la reducción de costes ahora también se usa cada vez más como una herramienta estratégica necesaria para obtener una ventaja competitiva.
Ventaja competitiva que ha demostrado su eficacia durante la pandemia del COVID-19, permitiendo a muchas empresas convertir sus costes fijos en variables.
Algunas ventajas adicionales son:
Ahorro de costes de selección, contratación, formación y PRL
Reducción de costes operativos
Ahorro de tiempo en el estudio de restricciones legales, regulaciones o negociaciones
Optimización de los costes de personal y su gestión
Equipo escalable con perfiles diversificados
Sistemas de gestión interna del talento (diversificación, formación, comunicación, etc.)
Menor inversión inicial
Mejor control y gestión del servicio
Aumento de la calidad con la mejora continua, la aplicación de metodologías y estándares, la optimización de la planificación y el enfoque en la eficiencia
Resultados predecibles, garantizados y con mayor fiabilidad y disponibilidad de la maquinaria
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