Sabemos que cada vez son más las empresas que optan por externalizar servicios no-core en proveedores especializados para mejorar su productividad y competitividad, como ocurre con el mantenimiento industrial.
Pero ¿Qué beneficios tiene externalizar el mantenimiento de tu empresa para las personas?
Hoy os contamos 6 beneficios para las personas cuando externalizas el mantenimiento:
Acceder a nuevas habilidades y mayores recursos
Mayor disponibilidad de recursos internos para tu propio negocio
Disponer de experiencia especializada en tu planta
Menor necesidad de gestión y administración del personal
Menor incertidumbre y disminución de la rotación
Compartir y/o reducir los riesgos de la actividad
Veamos cada uno de los beneficios con mayor detalle:
1. Acceder a nuevas habilidades y mayores recursos
Externalizar supone, directamente, disponer de nuevas habilidades y capacidades del personal. Habilidades específicas como la dirección de personas, la gestión del cambio o la organización de las tareas, ayudando incluso al personal interno a priorizar.
La externalización también permite disponer de recursos adicionales cuando son necesarios y ayuda a mejorar la flexibilidad del equipo de trabajo. En el mantenimiento, puedes acceder rápidamente al conjunto de técnicos del proveedor, mejorando la cobertura temporal y geográfica sin esfuerzo, ya que los empleados temporales no siempre cumplen con las expectativas. Dispondrás de un equipo y una empresa especializada en esa área de actividad.
Además, el personal externo suele producir un impacto positivo en el resto de departamentos del cliente y en su clima laboral, debido a su especialización, profesionalidad y método de trabajo.
2. Mayor disponibilidad de recursos internos para tu propio negocio
La subcontratación ayuda a las empresas a centrarse en su negocio pues permite liberar recursos internos (humanos y financieros) y dedicarlos a otras actividades donde aporten más valor.
En general, se suelen externalizar las actividades non-core del negocio y el mantenimiento, aunque es una función muy importante, no suele ser core en el negocio y es habitual que no se tenga experiencia previa. Delegar estas funciones en un proveedor externo permite al equipo interno centrar su atención, su conocimiento y experiencia en las actividades propias del negocio, generadoras de ingresos.
Ese menor tiempo de gestión y dedicación de los recursos propios les libera para otras actividades como mejorar la calidad del producto o servicio, la marca, la reputación, la investigación y el desarrollo, etc.
3. Disponer de experiencia especializada en tu planta
Encontrar buen personal técnico es un gran reto y es necesario estar buscando y seleccionando constantemente, lo que supone un gran coste. Uno de los aspectos más beneficiosos de la externalización es poder elegir una empresa o un equipo especializado en un área concreta de actividad, como el mantenimiento. En ese momento accedes al equipo técnico del proveedor, durante el tiempo que necesites, con sus habilidades, conocimiento y experiencia.
De hecho, estas empresas especializadas, suelen cubrir transversalmente diferentes industrias y sectores de actividad, con la posibilidad de aplicar sinergias entre ellos.
4. Menor necesidad de gestión y administración del personal
Dado que el nuevo equipo de mantenimiento no pertenece al cliente, éste no es responsable de su formación, capacitación o administración. Esa responsabilidad es del proveedor externo.
Supone, por tanto, menos tareas de recursos humanos propios (publicación de ofertas, selección, entrevistas, contratación, gestión, despido, etc.). Además, al tratarse de perfiles técnicos muy especializados, el personal de recursos humanos suele necesitar de segundas entrevistas o filtros técnicos con personal de producción o dirección, para validar a los candidatos desde el punto de vista técnico.
Todas esas tareas recaen ahora en el proveedor y se liberan los recursos humanos propios para centrarse en su personal interno, a la vez que disminuye la necesidad de colaboración con empresas de selección o de trabajo temporal y se fortalece el organigrama interno.
5. Menor incertidumbre y disminución de la rotación
Los costes variables derivados de la externalización ayudan a disminuir la incertidumbre ante el mercado, mientras que la especialización reduce considerablemente la tasa de rotación del personal técnico. Esto resulta positivo no solo para el mantenimiento en sí, sino también para los empleados del cliente y la imagen del departamento de mantenimiento a nivel general. Está demostrado que la especialización resulta en menores tasas de rotación e incluso de absentismo.
6. Compartir y/o reducir los riesgos de la actividad
Apostar por una externalización a largo plazo aporta continuidad y mejora la gestión de los riesgos propios de la actividad. Esto ocurre porque se traslada parte del riesgo empresarial al proveedor, principalmente, en aspectos relacionados con temas financieros, sociales, organizativos o tecnológicos.
De esta manera, si la actividad cae, el cliente puede disponer de un menor coste asociado y será el proveedor externo quien deba redimensionarse y adaptarse en función de los cambios de actividad, todo ello, según se describa en el contrato de colaboración.
«Externalizar tu mantenimiento puede derivar en importantes beneficios si se realiza bien el proceso y se encuentra la empresa adecuada. Eso si, en el mantenimiento el ahorro de costes no es inmediato, se empieza a notar a partir de los primeros meses.»
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